jueves, 14 de junio de 2012

Saladrigas critica 'la voracidad' de los 'ataques' contra Jaime Ortega

Religión

Saladrigas critica 'la voracidad' de los 'ataques' contra Jaime Ortega
Agencias
La Habana 13-06-2012 - 11:17 pm.

Enrique López, profesor de historia religiosa, opina que la actitud
defensiva de la iglesia es un síntoma de la compleja situación en que se
encuentra, en un país sin partidos de oposición.

Por meses, el cardenal Jaime Ortega ha sido blanco de críticas: lo
llamaron lacayo, le imputan que está demasiado cerca del gobierno
comunista de la Isla, se le pidió la renuncia por el trato que dio a
unos manifestantes y fue ridiculizado en Miami, donde se lo tildó de
elitista, reporta AP.

Ahora, la Iglesia Católica decidió responder a los detractores del
religioso.

Funcionarios eclesiásticos defienden enérgicamente a su líder y
publicaciones católicas denuncian a quienes lo critican.

Analistas dicen que estas acusaciones mutuas tan virulentas son muy
inusuales en una Isla donde la iglesia prefirió siempre tratar de
ejercer influencia sin llamar la atención, entre bambalinas.

Curiosamente, el revuelo se produce poco después de que el cardenal
organizase la exitosa visita del papa Benedicto XVI y cuando se acerca
el final de su mandato. Como es de rigor, Ortega le entregó al Pontífice
su renuncia al cumplir los 75 años el año pasado, pero el Santo Padre no
la aceptó todavía.

"Que haya ataques no me sorprende porque los hay constantemente", dijo a
la AP Carlos Saladrigas, un empresario cubanoamericano.

Los que sí llama la atención es "la voracidad, la fuerza de esos
ataques", dijo.

Los problemas de Ortega comenzaron poco antes de la visita de Benedicto
del 26 al 28 de marzo, pues muchos pensaron que el cardenal hizo
demasiadas concesiones para garantizar el éxito.

Le imputan que se abstuvo de criticar al gobierno en los meses previos a
la visita e hizo la vista gorda cuando se arrestaba a disidentes.

Días antes de la llegada del Papa, Ortega le pidió a la policía que
desalojase a los ocupantes de una iglesia de La Habana que pedían una
audiencia papal y cambios políticos en la Isla.

En una disertación en la Universidad de Harvard en abril, Ortega
justificó el desalojo diciendo que los manifestantes eran "antiguos
delincuentes" sin "nivel cultural". También insistió en que había
actuado correctamente al ayudar a negociar la liberación de presos
políticos en 2009 y 2010.

El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, exhorta a los exiliados cubanos a
que dialoguen más con los gobernantes de su país.

"Plantear que es un lacayo del régimen es absurdo", declaró Wenski a la
Associated Presss. "Algunos de los peores críticos del cardenal aquí
hablan de una situación que es fácil pregonar desde aquí. Creen que se
puede derrocar el gobierno cubano de la noche a la mañana".

Los problemas del cardenal no llegan exclusivamente de Miami. Varios
disidentes prominentes lo han criticado en semanas recientes.

Guillermo Fariñas, premio Sajarov en 2010, afirmó que era un vendido.
Martha Beatriz Roque, ex-presa política, lo acusó de bajar la cabeza
ante el gobierno.

Enrique López Oliva, profesor de historia religiosa de la Universidad de
La Habana, opinó que la actitud defensiva de la iglesia es un síntoma de
la compleja situación en que se encuentra en un país sin partidos de
oposición convencionales ni instituciones independientes.

"El cardenal ha insistido en que (la Iglesia) no es un partido político
pero en Cuba no hay partidos políticos alternativos, entonces ese rol,
quiera o no quiera, lo está desempeñando", aseguró a la AP López Oliva.

"Para mí es una defensa política del papel de la institución porque la
iglesia se está preparando para desempeñar un rol, en la medida de sus
posibilidades, para una era poscastro, pero tiene que tener mucho
cuidado con sus pasos", agregó el experto.

http://www.diariodecuba.com/cuba/11554-saladrigas-critica-la-voracidad-de-los-ataques-contra-jaime-ortega

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