jueves, 7 de junio de 2012

Presente y futuro de la criminalidad

Sociedad

Presente y futuro de la criminalidad
Alberto Méndez Castelló
Puerto Padre 07-06-2012 - 11:08 am.

Hoy Cuba tienen más jueces, fiscales, policías y cárceles de los que
jamás tuvo. Pero también se delinque más. ¿Hacia dónde vamos?

Un robo con violencia fue cometido en las inmediaciones de la jefatura
provincial del Ministerio del Interior en Las Tunas a mediados del
pasado mes de mayo. Cuando transitaban por el lugar poco antes del
amanecer, las víctimas, un hombre y una mujer, fueron agredidos a
porrazos y despojados de sus pertenencias.

Poco antes, no bien entrada la noche, dos hombres y una mujer habían
agredido a un joven que se defendió y, a pesar de no resultar robado,
salió herido del percance.

Más allá, un policía enamorado y rechazado por un muchacho gay le
disparó a los pies. Una periodista de la prensa oficial presenció el suceso.

En Santiago de Cuba, investigadores policiales dijeron a este reportero
que el hurto y sacrificio de ganado vacuno venía afectando al territorio
y que para contrarrestar la acción de los cuatreros habían desplegado la
"Operación Tauros".

Al respecto, un ganadero nos dijo: "Mientras los ladrones andan sueltos,
el ganado permanece encerrado toda la noche. Así no hay ganadería que
avance".

En una cooperativa cebaban un cerdo en una jaula. La cooperativa
permanecía custodiada; a pesar de ello, el cerdo fue sacrificado dentro
de la jaula, descuartizado y sustraído en pedazos por entre los
barrotes. Dentro del enrejado, los ladrones solo dejaron la cabeza del
animal, destinado por los cooperativistas para proveerse de manteca. La
cabeza no cabía entre los barrotes.

En Puerto Padre, la sucursal de la Western Union fue asaltada hace
varios años, el cajero atado y amordazado, los asaltantes fugándose con
algunos miles de dólares. La investigación del robo con violencia e
intimidación a las personas la dirigió personalmente el coronel jefe del
Ministerio del Interior en la provincia. La semana pasada, el cajero nos
confirmó la impunidad del delito.

También la pasada semana, directivos de transporte en La Habana
mostraron a reporteros del Noticiero Nacional de la televisión cómo los
pasajeros burlan el pago del pasaje echando en las alcancías de los
ómnibus de la capital cuanto objeto inservible tengan a mano.

En la terminal de ómnibus de La Tunas ha operado durante años un grupo
de carteristas autodenominado "la brigada". A este reportero lo
despojaron de su cámara. Una de sus fuentes le informó de cómo llegar a
los rateros. La cámara fue devuelta intacta. Uno de los carteristas
resultó ser un instructor de la Escuela de Automovilismo y, el otro, un
inspector de Higiene y Epidemiología.

A pesar de lo anterior, de los delitos donde los peces gordos son los
involucrados, apenas se habla. Un periodista oficial fue requerido por
no utilizar eufemismos y llamar "robo" a lo ocurrido en cierta industria.

"El Partido revisa nuestros escritos y cuando tienen dudas llama a la
Seguridad del Estado", nos dijo.

"Hoy Cuba tienen más jueces, fiscales, policías y cárceles de los que
jamás ha tenido en su historia y, sin embargo, la concurrencia delictiva
es como nunca antes. Incluso, hoy se comenten delitos que antes de 1959
raramente ocurrían. ¿Usted conoce mayor inseguridad ciudadana que la que
hoy se ve en el campo cubano?", dijo un experimentado jurista, ya
octogenario.

"Mire, antes de 1959 en Cuba había gente extremadamente rica y otros
simplemente ricos. Teníamos una clase media en expansión, pero también
gente extremadamente pobre. Aún así, ¿sabe cuál era el crédito de los
pobres? Pues la honradez. Venían por cualquier mercancía a crédito y te
decían, 'pobres pero honrados', esa era su garantía", argumentó un
comerciante; por cierto, condiscípulo de Raúl Castro en la adolescencia.

"Antes los animales andaban sueltos por el campo. Las vacas, los
caballos, todos. Y no se perdía ni un pollo. Pero ahora, quítele la
vista al caballo que no encontrará ni las herraduras", dijo a este
corresponsal un campesino de 86 años a quien hace una década un
jovenzuelo robó su caballo con carretón y todo, diciéndole al custodio
del hospital, a quien el anciano había confiado el animal mientras el
médico lo consultaba: "Dígale al viejo que ahorita vuelvo".

¿Qué falla en la sociedad cubana? Preguntamos a alguien versado en
antropología criminal.

"Las restricciones a la patria potestad. Concretamente la castración de
la autoridad de la familia", respondió el especialista.

Reiteramos la pregunta a un sociólogo. "La moral", contestó de forma
lapidaria.

¿Usted cree que es correcta la concepción de doble moral tan llevada y
traída en Cuba?, preguntamos en una cafetería al mayor cargo del Partido
Comunista en la delegación del Ministerio del Interior en Puerto Padre.

"Se es moral o amoral", respondió el oficial, graduado en Ciencias
Sociales en la ex Unión Soviética.

La respuesta más acertada a esta encuesta, sin embargo, pareció darla un
cubano cosmopolita, en otro tiempo residente en Nueva York y luego
traductor de inglés para el otrora Ministerio de la Industria Azucarera.
"Más que la honradez del pasado y la inmoralidad del presente, preocupa
el civismo del cubano en el futuro", dijo.

Cierto. Comparada con la de otros países de la región, la criminalidad
en Cuba sería asunto de poca monta si no minara a toda la sociedad,
socavando los valores imprescindibles de la nación para ejercitarse como
tal.

Como ya ocurrió en otros sistemas a través de la historia de la
humanidad, es la corrupción la que está desmontando el totalitarismo en
Cuba, pero esta es una semilla genéticamente impura para el nacimiento
de una sociedad nueva.

También es verdad: con carne en las carnicerías, concluiría el robo de
ganado en Cuba.

Pero, cuidado, no sea que en una Cuba nueva subsista en demasiados
cubanos el alma del cuatrero.

Así retornaríamos a un país de la riqueza desbordada a la pobreza
extrema, de la esclavitud del comunismo totalitario a establecernos en
la anarquía con un antifaz de democracia y, por supuesto, esa no es la
Cuba que queremos.

http://www.diariodecuba.com/cuba/11450-presente-y-futuro-de-la-criminalidad

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